domingo, 12 de junio de 2016



EL QUIJOTE: ESA JOYA LITERARIA AL ALCANCE DE LA MANO

Leí el Quijote en mi tiempo de bachillerato. O sea antes de los 16 años. Y recuerdo todavía el impacto que me causó. Mi lectura de un ejemplar voluminoso fue completa. Me divertí. Reí y me sonreí en multitud de escenas. Y viví intensamente las aventuras del Ingenioso HIdalgo y su escudero Sancho. Siendo niño, mi padre nos contaba a veces, escenas del Quijote que le habían llamado la atención por su humor. Y nos las relataba, añadiendo él su facilidad para construir historias hilarantes. Eso excitó ya mi curiosidad por leer ese libro. Poco después, al hacer el Preuniversitario, nos correspondió una asignatura temática de "Cervantes y el Quijote". Ello me llevó a una nueva lectura, más detenida y crítica, y a entrar en los recovecos literarios de esa obra. Y a leer otros libros del autor. 



El Quijote de la serie de TVE de 1979

Es el año del "Quijote" y se suceden las celebraciones. La obra inmensa, de ese genio llamado Cervantes, que todos deberíamos haber leído ya. Porque el Quijote asombra cada vez que se vuelve a pasar por sus páginas. Lo tiene todo como joya literaria. Y es penoso que cada vez sea mayor el número de personas que dicen no haberlo leído o, lo que es peor, que lo califiquen de pesado o aburrido. En tiempos, como los nuestros, en que se lee menos de día en día y en los que muchos se cansan al llegar a la tercera página de un texto, es comprensible que asuste la obra cervantina. Pero es cultura en su máximo exponente. Y la cultura siempre debe buscarse para aumentar el acervo personal de cada uno.

En la época de la tecnología más avanzada que han conocido los siglos, la cultura parece irse quedando rezagada. Minusvalorada. Y así nos va y así se observa en las generaciones actuales. Cultura y valores suelen ir bastante de la mano. Y ambos están en descenso evidente. Crecen los instrumentos técnicos para tener información, para saber cosas, para conocer el presente y el pasado. Pero resulta sorprendente el uso que hacemos de ellos. Los libros impresos parecen quemar en manos de muchos y los digitales, se archivan sin más. Y las librerías de "usados" crecen al hilo de la venta de bibliotecas enteras de domicilios particulares. Pero el futuro siempre permite al ser humano rectificar, cambiar el rumbo, mutar las tendencias. Por eso y pese a todo, quiero ser optimista y soñar con que mucha gente leerá el Quijote. Se recobrará el hábito de la lectura, tan necesario además para la formación de los jóvenes. Se leerán libros. Que el libro, como expresión del conocimiento, de la realidad humana o de la ficción, será de nuevo respetado y reverenciado.

Si no has leído mis últimas novelas: "EL REFUGIO DE LOS SIGLOS" Y "KATEDIÓN"  o el libro sobre Ribadeo en los años veinte y treinta, "TRAS SUS HUELLAS" y te interesa alguno de ellos basta con pincha aquí o en este otro enlace  pincha aquí


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